Hay varios tratamientos quirúrgicos, todos llevan un riesgo de complicaciones importantes. En la mayoría de los casos no desean proceder a la cirugía cuando están debidamente informados de los probables resultados y los riesgos de complicaciones. Existen diferentes técnicas quirúrgicas para el alargamiento y técnicas quirúrgicas para el aumento de grosor.
El peligro del alargamiento de pene quirúrgico consiste sobre todo en una formación de la cicatriz excesiva, que lleva a que la parte descubierta del pene se vuelva a meter hacia dentro del cuerpo durante la fase de curación. Para quitarla se necesita otra intervención quirúrgica.
Otros peligros son que en este proceso con los cortes se dañen permanentemente los tejidos eréctiles, nervios o tendones impidiendo luego una buena erección o anulándola permanentemente. Por eso se precisaría una cirugía microscópica que suele ser bastante cara. También existe el peligro de las deformidades que pueden suscitarse en el proceso de cicatrización, el tiempo de recuperación y el rendimiento en la actividad sexual.
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